[La copa menstrual ] Y tú, ¿la usas?

La copa menstrual es más antigua que el hilo negro.

Entonces, ¿por qué sigue siendo “esa desconocida” para tantas mujeres? Las que somos usuarias de la copa menstrual y admiramos cómo nos ha cambiado la vida, nos preguntamos por qué hay tantas mujeres que todavía no se atreven a dar el paso y revolucionar sus reglas.

Por eso, ayer hicimos una pequeña encuesta en Instagram, para conocer si nuestras seguidoras usan o no usan la copa menstrual. Ni 24 horas después de haber publicado la encuesta, los resultados son los siguientes: 149 mujeres (35% de las votantes) no usan la copa menstrual. A continuación, preguntamos a quienes no la usan cuál es el motivo y nos han llegado más de 40 mensajes de chicas explicándonos los motivos por los cuales no la usan y este es nuestro análisis.

El miedo es la emoción principal de quienes no usan la copa menstrual

Las mujeres que no usan la copa menstrual lo hacen principalmente por miedo. Así nos lo han contado en nuestro mini estudio de investigación, en el que recogimos datos de casi 500 mujeres, de las cuales 130 mujeres afirmaron no usar la copa menstrual. El motivo principal: el miedo.

Algunos testimonios (anónimos) de nuestras seguidoras de Instagram que han participado en el mini estudio que hicimos ayer sobre el miedo asociado a la copa menstrual:

 

“Mis motivos para no usar la copa: me da miedo que se me escape sangre fuera y cuando los lavabos están fuera y son compartidos no me apetece enjuagar la sangre de la copa delante de la gente (por ejemplo en el trabajo)”.

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“Yo justo estaba empezando con la copa pero estoy con candidiasis recurrentes, tengo ahora mismo la flora destrozada y tengo miedo a irritar más metiendo y sacando la copa sin controlar todavía”

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“Yo no la uso porque me da miedo no saber quitármela. Una vez la probé y casi me echo a llorar para quitármela. Me parecía demasiado grande, no sabía por dónde poner los dedos y por dónde tirar de ella, me debatía entre el miedo al efecto vacío y el miedo a que derramara la sangre por el suelo. Y nunca más la he vuelto a usar”

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“Yo no la uso porque lo he intentado muchas veces y no he conseguido meterla. La única vez que lo conseguí se fue para muy dentro y no podía sacarla así que le he cogido miedo”.

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“No uso la copa menstrual por miedo. He tenido durante muchísimos años vaginismo. Desde hace apenas 2 o 3 años que puedo tener relaciones con penetración pero aún así el tampax me parece super incómodo (apenas lo habré usado 10 veces). Así que aun más miedico me da la copa. No estoy segura de ser capaz de meterla y sacarla de mis adentros sin hacer un espectáculo”.

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A.L.U.C.I.N.A.N.T.E

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Desmontando miedos en 3, 2, 1…

Detrás del miedo hay creencias que lo sostienen y que lo activan bloqueando una respuesta positiva. En este caso, las creencias asociadas a ese miedo tienen un carácter patriarcal muy marcado, puesto que se trata de la salud sexual femenina, territorio político por excelencia.

El tabú que todavía pesa sobre la menstruación se articula por varias de estas creencias limitadoras:

X “La sangre menstrual es sucia, da asco, huele mal” X

X “La menstruación es una enfermedad” X

X “Las mujeres están limitadas por la menstruación” X

X “Las hormonan nublan el juicio de las mujeres” X

Estas creencias las hemos interiorizado desde la infancia y las tenemos instauradas en nuestro interior impidiendo tener una relación saludable con nuestro ciclo menstrual. Puede que pienses que lo que te sucede es puramente físico. ERROR. El cuerpo, la mente y las emociones van de la mano y no se pueden separar. Si de verdad deseas iniciar un proceso de reencuentro con tu cuerpo usando métodos de higiene menstrual más saludables es imprescindible que abordes tanto las sensaciones físicas como las emociones y las creencias asociadas a estas.

Respondemos a vuestras dudas

Gracias a todas las que habéis participado en la encuesta, contándonos los motivos por lo que no usáis la copa menstrual. Estos testimonios son de gran ayuda para comprender cuáles son los aspectos psicosociales que giran en torno al ciclo menstrual y poder establecer mecanismos de acompañamiento más eficaces. Hoy respondemos a vuestras dudas y abrimos este espacio para quienes deseéis preguntarnos algo sobre higiene menstrual.

Respuesta 1. Empieza por ti misma rompiendo con el tabú y tu entorno lo verá con mucha más naturalidad. Todas las usuarias de la copa menstrual hemos pasado por el miedo a que la sangre se escape fuera de la copa y a todas se nos ha escapado alguna vez la sangre fuera. ¡No pasa nada! Forma parte del proceso de adaptación. También sucede con los tampones, pero quizá lo tenemos más asimilado. Para superar este miedo, tan solo hay que empezar usando la copa menstrual en casa, en un entorno controlado, para que puedas apreciar con facilidad cómo funciona tu cuerpo  durante su uso y ya verás como poco a poco vas adquiriendo seguridad y te atreves a llevarla al trabajo o a la calle. Es lógico que la idea de lavarla en un baño público te eche para atrás, pero para romper los tabúes que hay en torno al cuerpo de las mujeres hay que empezar primero por una misma. Quizá te pueda servir la idea de hacer una pequeña campaña en tu trabajo informando de este tema, hablarle a las mujeres de la oficina de la copa menstrual y de cómo funciona. Seguro que así nadie se asusta cuando te la vean lavar en el lavabo. Mi truco: la vacío en el WC, le quito restos con un papel y la llevo ya bastante decente a lavar en el grifo.

Respuesta 2: La copa menstrual no es una herramienta válida para todos los cuerpos o momentos vitales. Cada cuerpo tiene sus propias necesidades y particularidades. Y también hay momentos para cada herramienta. En mi caso, por ejemplo, después del parto estuve bastantes meses sin usar la copa porque no me apetecía introducirla en mi vagina; hay ciclos en los que solo uso la copa y hay ciclos en los que solo uso compresas de tela. En los casos en los que existan este tipo de patologías no es nada recomendable usar la copa menstrual y la recomendación será siempre usar compresas de tela orgánica ecológicas hasta que el problema esté controlado. Seguramente, usando este tipo de compresas notes ya un cambio significativo en tu vagina.

Respuesta 3. La copa menstrual es un aprendizaje. Poco a poco vamos adquiriendo la habilidad de introducirla y sacarla sin lamentar consecuencias. Es un aprendizaje y como todos los aprendizajes, hay que tener paciencia y saber pedir ayuda cuando sea necesario. Una asesora de copas menstruales te puede ayudar con técnicas para colocar y retirar tu copa y afrontar esos bloqueos que surgen durante el proceso de aprendizaje. Respecto al tema del efecto vacío, te entendemos perfectamente y para ayudarte a desbloquearlo, te invito a que pienses en un globo muy hinchado. Imagina que acerco ese globo hinchado a tu cara y empiezo a apretarlo con fuerza. ¿Cuál será tu reacción? ¿Cuál será tu cara? ¿Sientes miedo, verdad? Sin embargo, cuando el globo explota no pasa absolutamente nada. Pues bien, el efecto vacío es igual que ese globo que explota. ¡No pasa nada! es molesto, pero no duele. No te desanimes, ¡tú puedes vender al miedo!

Respuesta 4. Todo lo que entra, sale. Tranquila, la copa menstrual no se pierde en las profundidades de tu cuerpo. Si tienes dificultades para sacarla, haz lo siguiente: ve a un lugar tranquilo, toma una postura cómoda, relájate tomando varias respiraciones profundas. Piensa que si te pones tensa, tu musculatura también se tensará. Si la copa se colocó al fondo de la vagina y tus dedos no la alcanzan, empuja con la vagina hacia fuera, respirando a la vez para relajar el cuerpo. Empujando lograrás que la copa menstrual baje más y puedas tirar de ella hacia fuera. Otra recomendación es que tengas en cuenta la talla de copa que usas, así como la marca. En algunas ocasiones, el problema es que no estamos usando la copa que mejor se adapta a nuestro cuerpo.

Respuesta 5. El vaginismo es una causa física que impide el uso de la copa menstrual. Mi consejo es que acudas a una profesional de la fisiosexología que trate tu vaginismo. En este caso, tu prioridad puede ser tratar el vaginismo antes de usar la copa menstrual y es perfectamente entendible. Muchas me habéis escrito  que tenéis dificultades para introducir la copa en la vagina, asociadas también al dolor. Os recomiendo que si es vuestro caso también acudáis a una fisiosexóloga para que os trate. La copa menstrual estará esperándote ahí para cuando estés preparada. Mientras puedes usar otras alternativas ecomentruales que sean respetuosas con tu cuerpo, como las compresas de tela.

No se acaba el mundo por no usar la copa, existen otras alternativas a la copa que son muy 🔝 🔝 🔝

Por ejemplo, ¿has oído hablar de la esponja menstrual? Quizá sea la alternativa menos conocida, pero es tan eficaz para recoger la sangre como la copa menstrual. Si te decides a probarla, busca una esponja que sea de cultivo ecológico. Os animamos a probarla si la copa menstrual o la compresa de tela no es lo vuestro. Además, es bastante económica y duradera.

Mi marca favorita de compresas de tela (no es publi, es que somos amigas) es Luna de Pergamino. He probado muchas, pero ninguna me ha dado las garantías que me ha dado esta marca. Duran muchísimo, absorben de maravilla y la tela se limpia fácilmente conversando el diseño y color originales.

Y también está el sangrado libre, es decir, dejar que todo fluja o aprender a controlar el cérvix como si fuera un esfínter más para evacuar conscientemente la sangre menstrual. Una alternativa mucho más revolucionaria, no cabe duda.

¿Sabías que existen Terapeutas Menstruales que te pueden asesorar con tu copa menstrual?

Aquí tienes una presente. Hace varios años que soy Terapeuta Menstrual certificada. Después creé mi propio método de Terapia Menstrual, combinándolo con mis estudios de Medicina China. Actualmente, cientos de mujeres se han formado en esta escuela online como Terapeutas Menstruales y me siento muy orgullosa de haber iniciado el tejido de esta gran red de mujeres conscientes del ciclo menstrual.

¿Necesitas asesoramiento con la copa menstrual? Contáctanos y te pondremos en contacto con alguna de las grandes Terapeutas Menstruales que se han formando en esta escuela.

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Escrito por: Raquel Lucas (Feminarian)

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Comentarios

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  1. Mi primera copa fue una de marca Mooncup. Me costaba horrores sacarla y la usaba poco y nada. Después del nacimiento de mi hija quise intentarlo con otra marca. Ahora uso Maggacup ya hace 5 años y no la cambio por nada. Además de la parte económica y ecológica que son súper importantes de destacar lo mejor es la salud que recuperé al dejar de usar toallas y tampones sintéticos.

  2. Mi miedo es que empeore mi tendencia al prolapso. Esto puede ocurrir? Como entender si se sufre de vaginismo o es solo psicológico?

    1. Querida Melisa, el vaginismo es un problema real que necesita ser atendido. Generalmente tiene una solución sencilla gracias al trabajo con fisioterapia. Te sugiero que contactes con una fisiosexóloga para que puedas plantearle esta cuestión. Te recomendamos a Laura Pastor (enformapordentro.com) y a Rosaura Delgado (@todaslasvaginasseabren). Te mandamos un fuerte abrazo!

  3. Me encanta la copa menstrual, la uso desde hace años y de lo único que me arrepiento es de no haber empezado a usarla antes. Podría pasarme horas hablando de ella y sus ventajas. Animo a todas las mujeres a probarla y a darse la oportunidad de vivir y disfrutar de una menstruación diferente. #YoLaUsoYoLaRecomiendo