“El objetivo del feminismo no es que haya más mujeres toreras, es abolir la tortura animal. No luchamos para que sea una mujer presidenta la que inicie la III Guerra Mundial, sino que queremos abolir las guerras y acabar con la violencia y el sufrimiento. Nuestro objetivo no es acabar con el privilegio del hijo varón sobre la hija en el acceso al trono, nuestra lucha es para acabar con las jerarquías. No queremos regular la explotación laboral, doméstica, sexual y reproductiva, queremos acabar con la explotación. Nuestra intención no es masculinizarnos, ni imitar a los hombres, ni ser como ellos, ni llegar al poder como ellos: lo que queremos es despatriarcalizar el poder para aprender a usarlo de manera que no dañe a nadie. No luchamos para perpetuar ni para conquistar el sistema patriarcal, lo que queremos es derribarlo para construir un mundo mejor”.
No podemos añadir nada más a este alegato de Coral Herrera.
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