Machismo en el Madrid Open

🎾 Hace unos días finalizó el torneo de tenis Mutua Madrid Open 2023.

❌ En lo extradeportivo llamó la atención que el papel de recogepelotas, una labor que suelen llevar a cabo niñas y niños aficionados al deporte, esta vez contó con modelos, en su lugar. Los modelos masculinos vestían polo y pantalones cortos, mientras ellas, lvistieron un atuendo sexista y nada práctico: faldas cortas, ombligo al aire y escote. Más que un trabajo que requiere agilidad, parecían desempeñar una labor plenamente visual y, claro está, a ellas también se les pediría rapidez de movimientos pese a tal atuendo.

✊🏼 Ante las denuncias de varias instituciones y del público, en la final se optó por que vistieran bermudas en vez de minifaldas.

👉🏽 Una de las denunciantes fue Pilar Calvo, secretaria general de la Asociación para mujeres en el deporte profesional, que exigió a la organización un cambio urgente: «Primero, no entendemos por qué hay que tener modelos en los partidos, cuando los niños y niñas conocen perfectamente el juego y las reglas, y las modelos a veces lo hacen bien y a veces lo hacen mal. Y luego está la incongruencia del uniforme y por qué a las mujeres se nos tiene que presentar siempre vestidas para ser un objeto».

👁 También el Observatorio de la Imagen de las Mujeres destaca la necesidad de que la representación de las mujeres en el deporte responda a los logros y apela a la responsabilidad social de la organización para evitar perpetuar estereotipos discriminatorios.

🤦🏻‍♀️ Y por si toda esta objetificación de la mujer fuese poco, en el Masters de Madrid se invisibilizó a las mujeres que participaron en el torneo, negándoles el turno de palabra. En la final del dobles femenino no se permitieron los discursos de agradecimiento a las tenistas ganadoras y finalistas (Victoria Azarenka, Beatriz Haddad Maia, que vencieron a Coco Gauff y Jessica Pegula), en cambio a los hombres sí.

Una vez más, se vuelve a reincidir en este papel “escaparate” de las mujeres en eventos deportivos. La cosificación e invisibilización de la mujer aún no han sido superadas. Mientras, las tenistas siguen cobrando menos que sus compañeros varones.