Tal día como hoy en 1822 nacía la gran pintora Rosa Bonheur.
Fue noticia en 2017, cuando El Prado incluyó su obra “El Cid” en una exposición temporal, sacando a la pintora de los almacenes y del olvido (al menos aquí en España). En 2019, se creó una campaña social para que este cuadro formase parte de la exposición permanente y que reivindicaba más figuras artísticas femeninas en la pinacoteca.
“El Cid” es una de sus obras más conocidas; representa una cabeza de león impactante, que fue donada al museo en 1879.
La biografía de la francesa Rosa Bonheur es transgresora. Fue una de las mejores pintoras realistas del siglo XIX, especializada en pinturas de animales (artista “animalier”), acercó escenas de la vida campestre y salvaje al público urbano. Observaba los movimientos de los animales y los moldeaba en arcilla para estudiarlos con exactitud para luego pintarlos.
Fue la primera mujer en recibir la Cruz de la Legión de Honor de Francia, en 1894. Su carácter fue también decisivo en su fama.
“Mis pantalones han sido grandes protectores”, le dijo a su segunda esposa, Anna Elizabeth Klumpke, que aprovechó para escribir los pensamientos de la artista, en los que dejaba claro el orgullo que sentía por haber roto con los mandatos de género en su época, en cuanto a su vestimenta y su sexualidad. Bonheur pidió un mal-llamado “permiso de travestismo” para poder vestir pantalones en vez de faldas, alegando que su trabajo se veía impedido al llevarlas: “No tenía más alternativa que darme cuenta de que las prendas propias de mi sexo eran un estorbo total”. El permiso le fue concedido y la pintora pudo vestir pantalones tanto en privado y en público.
Vivió su homosexualidad con libertad desde la adolescencia, cuando comenzó una relación con la que sería su primera esposa. Llevaba el pelo corto, fumaba puros y cazaba, costumbres reservadas solo a varones.
“Dejen que las mujeres establezcan sus propias metas con grandes y buenas obras, y no por convenciones”.
Otras de sus obras destacadas son: Arando en el Nivernais (1849), La feria de caballos (1852-1855) o Pastor de las Highlands (1859).
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