#YoSíTeCreo y punto

Es inevitable que hoy, debido a la repercusión que está teniendo la serie documental “Contar la verdad para seguir viva” , cuya protagonista es Rocío Carrasco (conocida por estar vinculada a la prensa rosa) tengamos que sumarnos al movimiento #yositecreo .
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Hace un par de días, salió a la luz por primera vez, el testimonio mediático de violencia de género psicológica que había sufrido durante años y que sigue sufriendo Rocío Carrasco por parte de su ex-marido Antonio David Flores. A esto se le suma que, todo su entorno está  vinculado al mundo televisivo y que la vida de esta mujer está continuamente expuesta, juzgada y es tema de conversación en los hogares españoles. Un laberinto sin salida. Sus declaraciones fueron desgarradoras y dolorosas, movilizando una nueva oleada de #yotambién #yositecreo y #metoo , llegando a todos los círculos de conversación. ¿Algún grupo de whastaspp en el que no se hablara del tema ayer?

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Mientras Carrasco contaba cómo había tocado fondo, el presentador del programa de prime time JJ Vázquez sorteaba sin pudor 12.000€. Como espectadora, te “bajaba” a la realidad del negocio sucio que estaban haciendo: mercadear con la violencia de género. Las colaboradoras que estaban en el plató entonaban el “mea culpa” acerca de haber contribuido a este machaque psicológico y al escarnio público que había sufrido esta mujer, dando credibilidad al maltratador. Sí, hablar tantos años de una persona que no sale a defenderse es vil e injusto.
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El apoyo hacia Rocío fue inmediato, pero horas después las redes sociales y los platós se llenaron de testimonios cuestionando los malos tratos, además de su papel como madre. Su usó como arma política, dieron igual las pruebas psicológicas sobre su estado de salud. Se sigue cuestionando  y castigando a las mujeres que denuncian. Un continuo recordatorio de los horrores del pasado: Ana Orantes, Nevenka, la víctima de La Manada…
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No pongamos el foco en ella, pongámoslo en el agresor, en todos sus cómplices… En la estructura que reproduce, genera y se lucra de la violencia machista: TELECINCO, YO NO TE CREO.

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